Ley de servicios de comunicación
audiovisual:
un debate abierto.
Por Brenda Valls
En
la Universidad Argentina de la Empresa se realizó una charla informativa
para los alumnos de los departamentos de Ciencias de la Comunicación
y Gestión de Medios y entretenimientos en la que los docentes y abogados
especialistas en medios audiovisuales Silvina Thernes y Federico Vives disertaron
acerca de la Ley de Servicios de Comunicación audiovisual (26.522/10).
Con el Dr. Daniel Sinópoli como moderador, la exposición comenzó
con un recorrido histórico desde la ley de Radiodifusión sancionada
por la última dictadura militar (22.285/80) y las modificaciones que
se fueron realizando sobre la misma hasta llegar al debate de una nueva ley
y su sanción.
No fue la primera vez, desde que Argentina volvió a la democracia,
que se intenta cambiar la ley de Radiodifusión de la dictadura por
una que pudiera ser debatida en el congreso y sancionada por el voto mayoritario.
Pero esta vez fue diferente: en base a los 21 puntos por el derecho
a la Comunicación impulsados en 2008 por la Coalición
por una Radiodifusión Democrática y luego tratados en
foros de debate que se extendieron durante un año a lo largo y ancho
del país, se llegó al tratamiento de la ley en el Congreso,
su votación y reglamentación con el decreto 1225/2010.
Para conocer lo importante de la nueva ley, en la charla ofrecida en UADE
se trataron temas como: antimonopolio, autoridad federal de servicios de comunicación
audiovisual, autoridad de aplicación, defensor del público,
publicidad, fútbol, cuota de cine, licencias. Algunos de los tópicos
generaron un debate con los alumnos. En esta oportunidad, como sucede en otros
ámbitos de la sociedad, este tema tiene voces a favor y en contra,
provoca intercambios, está vivo.
Es por esto que, de todo lo expuesto, lo importante es haber conseguido una
ley debatida en todo el país, votada por la mayoría de nuestros
representantes, que amplía los espacios para distintas voces, que ofrece
pensar en mas oportunidades de acceso a la información, de una mejor
calidad de contenidos, de una democratización en los controles, de
incentivos para las producciones nacionales y locales, de la visibilización
de personas con capacidades diferentes, de temáticas de género
y otras tantas que nos coloca a los ciudadanos no solo como quienes tenemos
derecho al acceso a la información sino también como quienes
tenemos la responsabilidad de que se respeten los logros que se obtienen en
democracia, que se puedan debatir y que siempre se mejoren.
Octubre 2010 - 26