Por Pedro Dellacasa y María Luz Scarponi.
Producto de la pandemia, la globalización, los altos alquileres, dificultades laborales y oportunidades mas amenas para los emprendedores, el comercio electrónico ha crecido en este último año, lo que le hubiese llevado 5 años o incluso más.
La pandemia de Covid-19 creó un fuerte repliegue económico en todo el mundo, con una de las peores caídas del PBI a nivel general, al menos desde la Segunda Guerra Mundial que no sucedía un hecho que reflejara una cifra similar en cuanto a pérdidas económicas.
Contrariamente a esto, hay sectores que tuvieron un ascenso o un crecimiento muy significativo más allá de la situación que nos tocó enfrentar como una pandemia y todo lo que esta implica. Uno de los sectores que más creció en esta época o este tiempo fue el del comercio electrónico o e-commerce.
“Expresión de ello fueron las alzas en las valuaciones de las empresas de este giro inscritas en los mercados de valores. Uno de los casos más emblemáticos es el de Amazon, cuyo valor de mercado creció 74 por ciento a lo largo de 2020 y llegó a 1.6 billones de dólares al final de enero. Otro caso de un boom fue el de Mercado Libre, cuyo valor en el mercado creció casi en 180 por ciento y llegó a 93 mil millones de dólares.”1
“La continuidad y preferencia por las operaciones digitales se evidencia en que, por ejemplo, Mercado Libre registró más de 1,7 millones de compradores digitales nuevos en Latinoamérica, desde la llegada del covid a la región, y Linio resalta un crecimiento a doble y triple dígito en las compras y búsquedas.”2
“Con base en lo anterior, Pardo aseguró que “las cifras que hemos visto de algunas de las tiendas claramente muestran crecimientos de 40%, 50% o incluso hasta del triple. Sin duda alguna, los supermercados, droguerías y tiendas de consumo que tengan desarrollada la infraestructura digital son los grandes ganadores, al igual que las plataformas de domicilios. A esto toca sumarle el aumento del uso de Netflix, por ejemplo, y las transacciones bancarias”.
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