Por Camilo Cohen, Gonzalo Lorenzo y María Victoria Ottaviano Guerrisi
El conflicto entre el sindicato bancario y la organización afiliada a Mercado Libre continúa. Tras el exponencial crecimiento de la administración financiera de manera digital, resurge la disputa sobre el sindicato al que los empleados de Mercado Pago deben estar adheridos. Al ser considerada como una derivación de Mercado Libre, donde sus empleados integran el sindicato de Empleados de Comercio, aquellos que trabajan bajo el nombre de Mercado Pago también forman parte de dicho sindicato. Sin embargo, gran parte de las actividades que realiza esta empresa coinciden con las de instituciones financieras como los bancos, lo que puede condicionar a los empleados, sus derechos y el sindicato al que corresponda afiliarse.
Dentro de esta discusión, se encuentran dos actores principales que cada uno representa una institución, con diferentes perspectivas que los diferencian. Por un lado, está la Asociación Bancaria, dirigida por Sergio Palazzo. En julio de 2019 reclamó la afiliación de los empleados de Mercado Pago y de otras empresas financieras tecnológicas, o también denominadas “fintech”, por la práctica de actividades financieras sin estar reguladas para llevar a cabo dichas funciones.
Por otro lado, se encuentra Mercado Pago, empresa derivada de Mercado Libre, fundada por Marcos Galperín y dirigida por él hasta febrero de 2020. A raíz de este conflicto, Mercado Pago lanzó un comunicado donde manifiesta la falta de base legal de la acusación y su descontento por el camino que ha tomado el sindicato sobre el modo de afrontar esta problemática. A su vez, la Cámara Argentina de Fintech también se expresó en contra de las pretensiones de la Bancaria. Además sostuvieron que el uso de la tecnología para los servicios que ofrecen no conlleva a catalogar a las Fintech como entidades bancarias.
Tras el triunfo en las elecciones presidenciales de Alberto Fernandez a finales de 2019, la confrontación entre las organizaciones mencionadas se ha intensificado. Galperin, debido a este resultado y la ideología política que comenzaría a gobernar en el país, se muda a Uruguay luego del fracaso de un segundo mandato de Mauricio Macri, a quien no solo le ha expresado apoyo, también ha participado en sus campañas políticas.
A principios de 2020, se declaró el coronavirus como pandemia y emergencia sanitaria a escala mundial y, a partir de ello, se instalaron diversas restricciones como el distanciamiento social preventivo obligatorio y la gran mayoría de las actividades fueron suspendidas, entre ellas el conflicto en cuestión.
Sin embargo, se reanudó en noviembre de 2020, cuando Sergio Palazzo solicitó al Banco Central la inspección de Mercado Libre y de sus empresas afiliadas, Mercado Pago entre ellas. Con ello, busca que la empresa de comercio electrónico modifique la estructura de su sociedad y que esto permita posiblemente la constitución de la empresa como un banco, y un mayor control por parte del máximo órgano financiero nacional, como sucede esto último en Brasil. A partir de esta reconfiguración, La Bancaria posee mayores posibilidades de afiliar a los empleados de Mercado Pago en su sindicato, lo que Palazzo busca desde mediados de 2019.
En marzo de 2021, el Ministerio de Trabajo de la Nación aprobó la inscripción de la Bancaria en la actividad. Sin embargo, para entrar en disputa para afiliar a los empleados al sindicato, deben obtener la ampliación de personería jurídica, un asunto que aún no se ha resuelto. Ante esta situación, Mercado Pago ha rectificado su posición de que sus actividades y el labor de sus empleados no son ni deben considerarse bancarias. A su vez, las fintech también se expresan en contra de la Bancaria, ya que si las acciones que realizan estas empresas se consideran bancarias, puede llevar a una completa transformación de su modus operandi que también derivaría en mayores dificultades de crecimiento y de creación de fuentes de trabajo.
A partir de los acontecimientos planteados, pueden visualizarse otros motivos de trasfondo a esta lucha sindical. La activa participación de Marcos Galperín en las campañas políticas para la reelección presidencial de Mauricio Macri, la naturaleza de la empresa de comercio electrónico, típica de un modelo económico capitalista, y su abrumante éxito en la pandemia, a comparación de la decadencia de la mayoría de los negocios de otras industrias presentes en Argentina forman parte de argumentos adicionales de La Bancaria para el enfrentamiento por los empleados de las fintech. Dado que el Ministerio de Trabajo aprobó la inscripción de la Bancaria, da a entender la posición del gobierno de turno en este asunto. En julio de 2019, cuando surgió esta disputa sindical, Sergio Palazzo declaró que iba “en busca de Marcos Galperín”, dando a entender que está en caza del magnate argentino y el debilitamiento de su empresa, y que esta afiliación de miles de empleados es un medio para llegar a tal fin.
Sobre la afiliación al sindicato de los bancarios, un empleado de Mercado Pago declaró: “Nadie habla del tema. No nos interesa. Estamos muy metidos en el trabajo del día a día como para pensar en estas cosas. No necesitamos eso.” El empleado confía en que sus colegas, o al menos la gran mayoría de ellos, poseen un gran nivel de satisfacción sobre las condiciones laborales que brinda Mercado Pago, y en cuanto a las posibilidades de afiliarse a la Bancaria, manifestó que “si vos haces una encuesta en MercadoLibre [que diga] te gustaría que seamos parte de la bancaria o de algo así. Por más que nadie haya leído nada, o sea, tener los mismos beneficios y la misma estructura laboral del sector bancario, yo creo que en un noventa y ocho por ciento, te dice que no hay chance.”
El empleado nos comentó que basa su afirmación en el hecho de que muchos de los empleados de Mercado Pago provienen de otras empresas relacionadas a los bancos como, Naranja X de Banco Galicia, donde estaban afiliados a La Bancaria, hoy están satisfechos con sus condiciones laborales actuales en Mercado Pago. A su vez, admite que esta opinión también se debe al perfil homogéneo de los empleados de la empresa y comenta sobre esto que los empleados vienen “de las mismas empresas, de las mismas universidades y tienen un perfil ideológico similar”.
Teniendo en cuenta lo planteado, uno debe preguntarse cuál de los dos lados tiene razón o presenta mayores argumentos para ello. En relación a este debate, Juan Pablo Chiesa, abogado laboralista y presidente de la Asociación de Profesionales Representantes de Emprendedores y Empresarios Afines (APREEA), escribió en Télam sobre esta temática, donde su argumento logra todavía estar vigente en la actualidad. Chiesa declaró que “en virtud al encuadre sindical que pretenden darle a Mercado Libre por la supuesta intención de enfocarlos en servicios financieros, debemos tener en cuenta cuál es la actividad principal del prestador de servicios y su unidad técnica de ejecución de los mismos, antes de pretender, de manera caprichosa y avasalladora, sindicalizar el trabajo dependiente.”
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