INVESTIGACIÓN – Crueldad en Animales | Las marcas de cosmética y su elección de realizar testeos en animales en Argentina

Por Florencia Guardia, Fátima Cammarota Lenticchia, Malena Panteón y Valentina Moreno Duarte

Uno de los principales motivos por los cuales la mayoría de empresas de cosméticos hoy en día optan por el testeo en animales es porque en Argentina es más costoso realizar testeos alternativos y más difícil de estandarizar este proceso, además de que no hay una ley que prohíba el uso de animales para la aprobación de los productos de cosmética. 
Según una entrevista realizada a Catalina Portales, gestora LATAM de la ONG Te Protejo, una de las razones por la que se continúa testeando en animales “es la realidad particular de cada país”. También mencionó: “Lamentablemente, en algunos países aún no es tan accesible el testeo alternativo o no existen laboratorios especializados en esta área, por lo que si una marca quiere ser Cruelty Free debe realizar estas pruebas toxicológicas fuera del país”. 
Además, Paula Trucco, ingeniera química y una de las fundadoras del emprendimiento en cosmética natural Camelia Cosmética, declaró que: “El testeo en animales continúa por motivos económicos, porque ya tienen los procesos y procedimientos estandarizados de esta manera y pueden existir muchos otros que no tengan el conocimiento total de los otros métodos que existen y sus formas de aplicación”.
Para conocer más acerca de la problemática que implica el testeo en animales la ONG Te Protejo recomendó que se debe buscar información otorgada por organizaciones oficiales que llevan años trabajando en el área donde se pueden encontrar listados de marcas Cruelty Free, blogs informativos y recursos adicionales en redes sociales. A su vez agregó que para contribuir a la erradicación de la crueldad animal: “Hay que comenzar a ver a las decisiones de compra como algo más que solo una elección, sino que, como un voto, un voto por marcas y productos más conscientes tanto con los animales como también con la naturaleza en general”. 
Las empresas de cosméticos comercializan productos variados, que van desde cremas, geles, sérums para el rostro, emulsiones para el cuerpo, champús, acondicionadores y cremas para el cabello, maquillaje entre tantos otros. Así como cada marca elige su catálogo de productos, también elige su laboratorio y el tipo de testeo que llevarán a cabo para aprobarlos o no, en tanto que la marca es 100% responsable de su método de prueba.  

¿Cómo se lleva a cabo el testeo en animales?

Se suele hablar mucho de la crueldad animal, pero no lo suficiente para saber qué animales son los sometidos a este tipo de pruebas. Se utilizan principalmente animales como los cobayos o conejillos de indias, perros, gatos, gallinas o conejos, que se caracterizan por ser fáciles de manejar, no obstante, también se deben mencionar aquellos animales como los cerdos y los monos, que emplean características similares a las de los humanos. 
El proceso que se lleva a cabo en los laboratorios emplea la observación de cómo reacciona la piel, el pelo, los órganos, el comportamiento, entre otros, se aplica de forma directa en el animal los distintos químicos de cada producto, que puede ser en la piel, en los ojos, oídos o por vía intravenosa o intramuscular. Si no se observan reacciones negativas en los animales, el producto estará a unos pasos de ser aprobado para el uso humano. 

¿Cuáles son los testeos alternativos? 

Existen múltiples métodos de testeo alternativos al testeo en animales, como los que menciona la organización PETA (People for the Ethical Treatment of Animals). En primer lugar, las Pruebas In Vitro, que consisten en la creación de órganos en chips que contienen células humanas cultivadas que imitan el funcionamiento de los órganos humanos. Otro método es el Modelado Informativo o Prueba In Silico que trata de sofisticados modelos de computadora que simulan la biología humana y la progresión del desarrollo de enfermedades y que además pueden predecir con precisión las formas en que los químicos reaccionaran en el cuerpo humano.
Por otro lado, la Investigación con Voluntarios Humanos es otra opción ya que con la administración de una única dosis muy pequeña de la droga se monitorea con técnicas de imagen, como la resonancia magnética funcional, cómo se comporta la misma en el cuerpo. Una última alternativa son los Simuladores de Pacientes Humanos Computarizados, que imitan enfermedades y lesiones y dan la respuesta biológica adecuada a cada componente químico. 
Sin embargo, en Argentina los testeos alternativos más comunes que se realizan son la Tecnología de Imágenes, los Modelos Informáticos y las Pruebas In Vitro que ya han sido mencionadas, además de las autopsias, los ensayos clínicos y los estudios epidemiológicos. 

Contexto legal

Actualmente en Argentina no existe una ley que prohíba el testeo en animales para la aprobación de productos cosméticos, sin embargo, en 2017 la Organización ALFA Animalista (Amor y Lucha en Favor de los Animales) inició un proyecto de Ley para erradicar el uso de animales en la industria cosmética respaldado por la ex senadora de Río Negro, Magdalena Odarda. 
El proyecto de Ley no tuvo respuesta alguna y hasta mayo de este año estuvo pausado, cuando a partir de la difusión del video de la campaña “Save Ralph” realizada por la organización Human Society International, ALFA actualizó su petición dirigiéndose al presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, Sergio Massa y a la senadora nacional Pamela Fernández Verassay en busca de nuevos proyectos de Ley a tratar en el Congreso de la Nación.
Paula Trucco, fundadora de Camelia Cosmética, sostuvo que para erradicar el testeo en animales en nuestro país “Hace falta una legislación correcta, formulada desde la lógica, teniendo en cuenta los métodos, formas y tecnologías para la producción existentes en Argentina y no la copia de una legislación de otro país”. Y agregó: “Además, es necesario que esté bien reglamentada y aplicada y tener un buen organismo de control”.
Si bien el proyecto de ley no ha tenido mucha repercusión durante estos años, la ONG ALFA está más cerca de lograr las 500 mil firmas de lo que había estado años anteriores, por lo que la campaña Cruelty Free en Argentina está más cerca de cumplir su objetivo.
En Argentina los testeos en animales siguen siendo la elección mayoritaria de las marcas debido a la falta de conocimiento sobre la problemática y sus consecuencias que llevan a que el consumidor compre los productos de una marca sin tener en cuenta su método de prueba. 
Los testeos alternativos si bien prometen ser más éticos y menos crueles, en nuestro país son más costosos y no hay una cantidad de laboratorios que pueda ofrecer esta opción a todas las marcas que lo requieren. El Proyecto de Ley sobre la prohibición de testeos en animales que aún no ha sido aprobado, contempla la implementación de programas de investigación científica y tecnológica que desarrollen modelos alternativos en la industria cosmética, lo que les permitirá a las marcas tener un abanico más amplio de posibilidades a la hora de optar por un tipo de testeo.
Las organizaciones sociales surgieron con el fin de difundir, concientizar y promover políticas más respetuosas y éticas tanto de consumo como de elaboración de los productos de cosmética. 

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